El príncipe Harry volvió a los tribunales este martes en busca de recuperar su seguridad personal financiada por el Estado británico, alegando que fue tratado de forma injusta tras haberle retirado la protección policial que tenía como miembro activo de la familia real. La audiencia, celebrada ante la Corte de Apelaciones en Londres, subraya la importancia que este tema tiene para el duque de Sussex, quien hizo una inusual aparición en persona.
En 2020, tras renunciar a sus deberes reales y mudarse a Estados Unidos junto a su esposa Meghan, Harry perdió el respaldo del gobierno británico en materia de seguridad. Un panel del Ministerio del Interior determinó entonces que no existía base para seguir proporcionándole protección con fondos públicos. Desde entonces, el príncipe ha desafiado esa decisión en tribunales, argumentando que lo deja vulnerable durante sus visitas al Reino Unido.
Aunque una instancia previa consideró que la protección «a medida» ofrecida por el gobierno era legal y razonable, la abogada de Harry, Shaheed Fatima, alegó que el proceso fue irregular y no se realizó una evaluación de riesgos adecuada. Afirmó que su cliente no acepta que ese sistema sea mejor, y lo interpreta más bien como un trato inferior y discriminatorio.
Por su parte, los abogados del gobierno sostienen que la apelación está basada en una lectura sesgada del caso y que ignora el contexto general de la revisión de seguridad. El abogado James Eadie consideró que Harry insiste en una interpretación equivocada del proceso y subestima el panorama completo.
Se prevé que la audiencia concluya el miércoles, aunque parte de la sesión se realizará a puerta cerrada para tratar información sensible relacionada con la seguridad del príncipe. El fallo de los jueces se emitirá posteriormente por escrito.
Harry, quien saludó brevemente a las cámaras antes de ingresar por una entrada privada al tribunal, ha estado involucrado en varias batallas legales contra medios británicos y el gobierno desde que dejó sus funciones reales. Aunque ha tenido resultados mixtos, consiguió una victoria importante en 2023 cuando una corte determinó que el tabloide Daily Mirror había practicado escuchas telefónicas de forma generalizada.
En años recientes, el príncipe también enfrentó amenazas concretas a su seguridad, incluyendo una persecución peligrosa por parte de paparazzi en Nueva York y un documento de Al Qaeda en el que se sugería que asesinarlo sería bien recibido por extremistas. Su abogado señaló que estas situaciones refuerzan la necesidad de una protección oficial cuando se encuentra en el Reino Unido.
Además, Harry intentó sin éxito pagar de forma privada por un equipo de seguridad compuesto por policías británicos, pero un juez desestimó esa petición, alegando que las fuerzas del orden no deben actuar como escoltas privados para personas con recursos.
Mientras tanto, aún mantiene un caso activo contra el editor del Daily Mail por invasión de privacidad, un frente más en su larga disputa con los tabloides británicos.