Las protestas en Estados Unidos por las redadas realizadas por agentes federales de inmigración se han extendido a lo largo del país, mientras que autoridades de diversas ciudades se preparan para las grandes manifestaciones contra el presidente Donald Trump previstas para el fin de semana.
Aunque muchas de estas protestas contra el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) han sido pacíficas, con manifestantes coreando consignas y portando pancartas, en algunos casos se han registrado enfrentamientos con la policía, que en ocasiones ha utilizado gases irritantes para dispersar a las multitudes. Hasta el momento, cientos de personas han sido arrestadas.
La situación llevó a que autoridades locales decretaran toques de queda en ciudades como Los Ángeles y Spokane. Además, los gobernadores republicanos de Texas y Missouri activaron a la Guardia Nacional para apoyar a la policía en el manejo de las manifestaciones.
Los activistas han convocado eventos bajo el lema “No Kings” (“No a los Reyes”) en todo el país para el sábado, coincidiendo con el desfile militar que Trump tiene planeado en Washington D.C. Aunque estas manifestaciones ya estaban programadas, se realizarán en un contexto de alta tensión tras los recientes hechos.
