A una semana del estallido del conflicto armado entre Israel e Irán, los enfrentamientos continúan mientras la diplomacia europea no logra avances concretos tras un encuentro con representantes iraníes.
Este viernes, Israel e Irán intercambiaron nuevos ataques, en tanto el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, valoraba la posible intervención militar estadounidense y se activaban esfuerzos diplomáticos para buscar una salida al conflicto.
La primera reunión directa entre funcionarios occidentales e iraníes en el contexto de la guerra terminó sin acuerdos ni indicios de un avance inmediato. En un gesto para favorecer la negociación, Trump anunció que pospondría por hasta dos semanas la decisión sobre la participación estadounidense en las operaciones aéreas de Israel contra Irán. Esta posible intervención incluiría ataques con bombas antibúnker a instalaciones subterráneas de enriquecimiento de uranio en Fordo, Irán.
Mientras tanto, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, afirmó que las operaciones militares seguirán “todo el tiempo que sea necesario” para eliminar lo que calificó como la amenaza existencial que representa el programa nuclear iraní y su arsenal de misiles balísticos. El jefe militar de Israel también declaró que el ejército está preparado para “una campaña prolongada”.
Al término de las negociaciones en Suiza, funcionarios europeos expresaron esperanza por futuras conversaciones. El ministro iraní de Relaciones Exteriores, Abbas Araghchi, mostró disposición para mantener el diálogo, aunque condicionó la negociación al cese de las agresiones y la rendición de cuentas de los responsables, y descartó negociar directamente con Estados Unidos mientras Israel mantenga sus ataques.
En el terreno bélico, decenas de aviones israelíes bombardearon múltiples objetivos en Irán, incluyendo instalaciones industriales en el norte, depósitos y lanzadores de misiles en el oeste, y la sede del instituto de investigación avanzada SPND en Teherán. Medios estatales iraníes reportaron explosiones en un área industrial de Rasht, en la costa del mar Caspio, atribuidas a estos ataques.
El jefe del Estado Mayor de Israel, teniente general Eyal Zamir, destacó los “logros significativos” del ejército israelí pero advirtió que “días difíciles están por venir” y que las fuerzas armadas se preparan para diversos escenarios futuros.