El viernes, Estados Unidos realizó la evacuación de 79 empleados de su embajada en Israel junto con sus familias, en medio del recrudecimiento del conflicto entre Israel e Irán, y ante el creciente número de ciudadanos estadounidenses que buscan salir de ambos países.
Según un memorando interno del Departamento de Estado obtenido por The Associated Press, el vuelo militar que trasladó a los evacuados partió de Tel Aviv con destino a Sofía, Bulgaria, desde donde algunos pasajeros continuarían en un vuelo chárter hacia Washington.
El documento también reveló que sólo ese viernes, más de 6,400 estadounidenses en Israel completaron un formulario en línea para solicitar información sobre posibles vuelos de evacuación organizados por el gobierno estadounidense. Además, 3,265 personas contactaron una línea de emergencia en busca de asistencia, algunas de las cuales podrían haber llenado previamente el formulario.
Se estima que, si Washington decidiera implementar vuelos o traslados marítimos para evacuar a sus ciudadanos, entre 300 y 500 personas diarias podrían requerir apoyo para salir del país. Actualmente, se calcula que unos 700,000 estadounidenses residen en Israel, muchos con doble nacionalidad.
El embajador estadounidense en Israel, Mike Huckabee, ha reconocido que esta opción de evacuación está siendo analizada por las autoridades estadounidenses ante la incertidumbre del conflicto.