El presidente Donald Trump afirmó que los cárteles de la droga serán considerados “combatientes ilegales”, al señalar que Estados Unidos se encuentra en un “conflicto armado” con estas organizaciones, de acuerdo con un memorando gubernamental obtenido por la agencia The Associated Press, tras los recientes ataques estadounidenses a embarcaciones en el Caribe.
El documento representa una ampliación significativa de los poderes de guerra del Ejecutivo estadounidense. En él, Trump sostiene que el tráfico de drogas hacia su país constituye un conflicto armado que justifica el uso de la fuerza militar, sirviendo además como base legal para acciones realizadas y futuras operaciones.
“El presidente determinó que Estados Unidos mantiene un conflicto armado no internacional con estas organizaciones terroristas designadas”, señala el memorando, en el que también se instruye al Pentágono a “realizar operaciones contra ellas conforme al derecho de los conflictos armados”.
Asimismo, el texto justifica el uso de la fuerza al argumentar que “Estados Unidos ha llegado a un punto crítico en el que debe actuar en defensa propia y de otros frente a los ataques continuos de estas organizaciones terroristas”.
Esta postura, aunque refuerza la autoridad presidencial para emprender acciones militares, también marca un giro en la doctrina de “Estados Unidos primero” impulsada por Trump, la cual había priorizado la no intervención en conflictos fuera del país.
