Un hombre de 37 años se prendió fuego este viernes a las afueras del tribunal que juzga al expresidente Donald Trump (2017-2021), sin aparente relación con el juicio y vinculado de algún modo con grupos conspiranoicos de extrema derecha.
Antes de prenderse fuego, lanzó al aire varios panfletos de colores, según dijeron testigos presenciales a los medios presentes en la zona. Después, se roció con un líquido, supuestamente gasolina, y se prendió fuego. Horas después, seguía vivo pero en condición crítica.
La Policía lo identificó como Maxwell Azzarello, un hombre blanco de 37 años.
Los planfletos que Azzarello dejó en el suelo llevaban por título ‘La verdadera historia del mundo’ e incluían un enlace a LinkedIn e Instagram. La Policía apuntó que estaba vinculado a “teorías conspiratorias”.
Una cuenta de Instagram con el nombre de Max Azzarello y con el sobrenombre Dipshit secrets (Secretos idiotas, en español) recoge efectivamente imágenes de esos mismos panfletos, más fotografías de su titular, un hombre de unos 40 años y con el pelo largo, junto con otros mensajes incoherentes.
Ha circulado además un supuesto manifiesto firmado por Azzarello en el que él reconoce ser la persona que se prendió fuego en “un acto extremo de protesta para llamar la atención por un descubrimiento importante”.
“Somos víctimas de una conspiración totalitaria, y nuestro Gobierno, junto a sus aliados, está a punto de golpearnos con un golpe fascista y totalitario”, reza el ‘manifiesto’.