La Sala Especializada del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) concluyó que el presidente Andrés Manuel López Obrador hizo un uso inapropiado de programas sociales y coaccionó el voto al vincular su continuidad con la aprobación del Plan C.
Durante sus conferencias matutinas del 9 y 11 de mayo, el presidente «usó una argumentación que vinculaba la vigencia o beneficios de programas sociales con la obtención de una mayoría calificada en el Congreso de la Unión por parte de una opción política específica», señaló la sala.
No obstante, la legislación indica que el Presidente de la República no puede ser sancionado por violaciones en materia electoral.
Con una mayoría de dos votos, también se determinó que el presidente violó los principios de imparcialidad y equidad en la contienda, además de incurrir en promoción personalizada y difusión de propaganda gubernamental en un periodo prohibido.
El presidente realizó promoción personalizada al destacar los logros y acciones de su administración, buscando generar simpatía entre la ciudadanía.
La Sala Especializada también constató el uso indebido de recursos públicos, al utilizar recursos humanos, financieros y materiales para organizar, celebrar y transmitir las conferencias mañaneras, además de emplear sus redes sociales para su difusión.
Asimismo, se declaró inexistente la acusación de actos anticipados de campaña contra el Presidente de México y otras partes denunciadas, ya que no son sujetos atribuidos en la acción.
Igualmente, se determinó que la exjefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, no incurrió en uso indebido de recursos públicos.
Además, se señaló que la difusión de propaganda en periodo prohibido por parte del presidente no se ajustaba a las excepciones permitidas para la propaganda gubernamental durante la campaña electoral.
En consecuencia, se ordenó notificar a los superiores jerárquicos de las partes involucradas para que tomen las medidas correspondientes, con excepción del Presidente.