Senadores del PAN, PRI y Movimiento Ciudadano expresaron su desacuerdo con la decisión de la presidenta Claudia Sheinbaum de no establecer un diálogo directo con la oposición, delegando esa responsabilidad a la Secretaría de Gobernación.
La senadora Carolina Viggiano, secretaria general del PRI, criticó esta postura, considerándola «soberbia». Argumentó que la oposición representa a casi la mitad de la población mexicana y que la presidenta debe gobernar para todos, no solo para su partido. Además, subrayó que esta actitud podría replicarse entre los niveles inferiores del gobierno, lo que no favorece la colaboración necesaria para resolver los problemas que enfrenta el país, heredados por la administración anterior.
Viggiano también destacó la disposición de la oposición para trabajar por el bien del país, pero advirtió que Sheinbaum enfrentará numerosas crisis durante su mandato. Asimismo, señaló que, aunque la oposición sigue presente, hay una falta de cobertura mediática imparcial, con medios que, según ella, están alineados con el gobierno.
Por su parte, el senador panista Ricardo Anaya indicó que esta actitud era previsible por parte de la Cuarta Transformación. Sin embargo, reiteró que su partido seguirá una postura constructiva, apoyando las propuestas beneficiosas para el país y oponiéndose a aquellas que consideren perjudiciales.
El senador de Movimiento Ciudadano, Luis Donaldo Colosio, pidió a la presidenta reconsiderar su decisión, señalando que el diálogo cara a cara es más efectivo y tiende a ser más constructivo y respetuoso.
Por otro lado, Alejandro Murat, senador de Morena, defendió la postura de Sheinbaum, señalando que la Secretaría de Gobernación es la institución adecuada para liderar el diálogo y construir consensos. Murat instó a la oposición a contribuir con el nuevo gobierno para facilitar la implementación de sus políticas, en lugar de generar obstáculos.