Tras recibir el bastón de mando de manos del pueblo Seri Comca´ac, Claudia Sheinbaum, la virtual presidenta electa, se comprometió a no defraudar ni a los pueblos originarios ni al pueblo de México.
«Acepto este bastón de mando con gran responsabilidad, consciente de su significado para ustedes y para nosotros; lo acepto con la plena responsabilidad de no fallarles, continuaremos trabajando con el pueblo Seri y para el pueblo de México», afirmó.
Al acompañar al presidente Andrés Manuel López Obrador en la supervisión de los avances del Plan de Justicia para el Pueblo Seri, Sheinbaum aseguró que, una vez en la Presidencia, gobernará bajo los principios del «humanismo mexicano», donde la premisa será «por el bien de todos, primero los pobres… por eso hablamos de la continuidad de la cuarta transformación, porque eso no cambiará».
En su discurso, Sheinbaum también prometió impulsar la reforma constitucional en favor de los pueblos indígenas y afromexicanos, propuesta por la administración actual, que entre otras cosas, otorga personalidad jurídica a los pueblos originarios y permite el manejo de recursos públicos.
Durante su gira de trabajo con el presidente López Obrador, ambos llegaron a bordo de una camioneta Suburban blanca tras recorrer 14 kilómetros de terracería en medio del desierto, rodeados de cactus y órganos.
Al llegar a esta comunidad pesquera en el desierto, fueron recibidos con una danza ceremonial del consejo de ancianos.
Ante las solicitudes de las autoridades seris para la construcción de tres nuevos caminos, Sheinbaum pidió al presidente López Obrador que se incluyan recursos para estos proyectos en el Presupuesto de Egresos de la Federación 2025.
Sheinbaum recibió bendiciones y buenos deseos como futura Presidenta de México por parte de los habitantes de esta comunidad.
Particularmente, mujeres seris, quienes con sus rostros pintados se acercaron para regalarle collares de conchas marinas y bolsas de colores con plantas aromáticas.
La presentación del informe sobre el avance del Plan de Justicia del Pueblo Seri se realizó en el nuevo pozo de agua dulce de Santa Rosa, entre la polvareda levantada por el viento del desierto.
