Alejandro Arcos, alcalde de Chilpancingo, fue asesinado este domingo tras haber solicitado un incremento en las medidas de seguridad tanto para él como para su equipo, debido a la creciente violencia en la región y después del homicidio del secretario general del Ayuntamiento, Francisco Tapia.
El pasado 4 de octubre, en una entrevista con Ciro Gómez Leyva en Grupo Fórmula, Arcos había solicitado a las autoridades de Guerrero protección adicional. Esta petición se produjo un día después del asesinato de Francisco Tapia, quien fue atacado a tiros mientras caminaba por el centro de Chilpancingo el 3 de octubre. Arcos describió a Tapia como una persona honesta, comprometida con su comunidad y sin problemas aparentes en su vida personal o familiar.
En la misma entrevista, el alcalde expresó la urgencia de reforzar la seguridad en el municipio y proteger a su equipo de trabajo. Afirmó su intención de continuar trabajando por la paz en Chilpancingo y subrayó su compromiso de colaborar con los gobiernos federal y estatal en la reconstrucción tras los daños causados por el huracán John, que dejó serias afectaciones en la región.
Alejandro Arcos había sido electo como parte de la coalición «Fuerza y Corazón por México», y apenas dos días después de asumir el cargo, su secretario general fue asesinado. Este domingo 6 de octubre, la noticia de su propio asesinato sacudió a la comunidad, encontrándose su cabeza sobre el toldo de una camioneta en la colonia Villas del Roble, en el oriente de Chilpancingo.
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, lamentó el asesinato y aseguró que las investigaciones están en marcha, considerándose la posibilidad de que el caso sea atraído por la Fiscalía General de la República (FGR). Durante su conferencia matutina, Sheinbaum destacó que el tema fue abordado en el Gabinete de Seguridad y se comprometió a esclarecer los hechos y llevar a cabo las detenciones correspondientes.