Pure Earth México, una organización no gubernamental enfocada en eliminar el uso de plomo en la producción de barro, expresó su inquietud ante los resultados de la reciente Encuesta Nacional de Salud y Nutrición Continua 2023 (ENSANUT 2023), la cual reveló niveles preocupantes de plomo en la sangre de niños de entre 1 y 4 años, así como en mujeres embarazadas.
Los datos muestran que aproximadamente 1.38 millones de niños en ese rango de edad, equivalentes al 17.2% de la población infantil, presentan niveles de plomo en la sangre superiores a los límites establecidos por la Norma Oficial Mexicana, que fija el tope en 5 microgramos por decilitro. La encuesta también destaca una mayor prevalencia en grupos vulnerables: un 23.7% de los niños con mayores carencias, un 28.7% entre las comunidades indígenas y un 25.2% en aquellos con desnutrición crónica.
La principal fuente de exposición identificada es el uso de loza de barro vidriado con plomo. En los usuarios frecuentes de este tipo de loza, la prevalencia de intoxicación alcanza el 44.3%, frente al 9.8% de quienes no la utilizan. El riesgo se amplifica en poblaciones que acumulan condiciones de vulnerabilidad, como vivir en zonas rurales, pertenecer a comunidades indígenas o sufrir desnutrición y pobreza extrema. En estos casos, la tasa de intoxicación puede llegar al 51.5%, lo que representa una prevalencia casi 15 veces mayor en comparación con poblaciones menos afectadas.
Pure Earth México hizo un llamado urgente a la acción conjunta entre sociedad, gobierno y sector privado para abordar este problema de salud pública. Propuso reducir la exposición al plomo mediante el uso de loza sin plomo, incrementar la regulación, realizar campañas educativas, facilitar el acceso a pruebas de detección, capacitar a los alfareros en el uso de materiales alternativos y fomentar prácticas sostenibles que respeten la identidad cultural y económica de las comunidades.
La organización subrayó que este enfoque colaborativo es esencial para proteger la salud, especialmente de los niños y las mujeres embarazadas, y prevenir los efectos devastadores del plomo.
