El gobernador de Nuevo León, Samuel García Sepúlveda, afirmó que será en noviembre cuando decida si va por la candidatura presidencial por Movimiento Ciudadano, sin embargo, ante versiones de que el excanciller Marcelo Ebrard podría ser el abanderado del partido, expresó que su postulación podría generar pleitos y división interna, mientras un perfil como el suyo generaría unidad.
Durante una gira por el municipio de Allende, en la región citrícola del estado, el mandatario estatal comentó en entrevista que el pasado viernes recibió muchos llamados de líderes de Movimiento Ciudadano (MC), quienes le pidieron se registre, como aspirante para que su perfil sea evaluado para la elección del candidato presidencial del partido naranja.
Luego que el dirigente nacional de MC, Dante Delgado Rannauro comentó que el partido no abre ni cierra puertas, pero si Marcelo Ebrard se inscribe por la candidatura del partido sería evaluado, pues recordó el instituto político tiene disponibles el 50 por ciento de las candidaturas para perfiles ciudadanos, García Sepúlveda señaló que la verdad él no sabe si hay algún acercamiento con el excanciller.
Agregó que lo trató a partir del caso Tesla y ayudó a que se concretara la inversión de la empresa de Elon Musk, y le tiene mucho respeto. Sin embargo, comentó, en el proceso interno que tendrá MC para la elección de su candidato presidencial, según llamadas que recibió para animarlo a que se registre el próximo 28 de octubre y busque la nominación como candidato a la Presidencia, los liderazgos del partido quieren que haya un candidato que sea «naranja nato y tangible de origen, no un externo».
Por ello, señaló que ante la eventual nominación de un perfil externo como el del excanciller Ebrard, «podría haber división y peleas, y si se nombra un perfil de nuestras filas se generaría unidad, eso es lo que estamos valorando, pero falta mucho».
Precisó que él tomará la decisión de si participa en este proceso interno, hasta el próximo mes de noviembre, pues primero debe atender algunos temas de la administración, relacionados con el acueducto El Cuchillo II, el cambio de mandos en la Séptima y Cuarta Región Militar, una gira para buscar inversiones en China del 13 al 23 de octubre y la presentación de su segundo informe de Gobierno que tenía previsto para el 15 de octubre, pero a raíz de ese viaje lo pospuso para finales del próximo mes.
En ese contexto de barajar la posibilidad de competir por la presidencia, aunque dijo bromeando que todavía no recibe el permiso de su esposa Mariana Rodríguez, el gobernador hizo un llamado a diputados y alcaldes del PAN y el PRI (el número 14, afirmó), a fin de darle vuelta la página respecto a las confrontaciones que han tenido, pues como se sabe, necesita el voto de dichas bancadas a fin de obtener la licencia para separarse del cargo, y en días pasados los líderes nacionales de los dos partidos instruyeron los legisladores a no darle el permiso, y que si quiere competir presente su renuncia.
Una nueva actitud se ha visto entre el gobernador y los mencionados partidos opositores, después que el pasado martes Nuevo León sufrió el día más violento en varios años, cuando fueron abandonados los cuerpos desmembrados de doce personas en seis municipios metropolitanos, lo cual provocó que la iniciativa privada y asociaciones civiles, demandaron dejar a un lado sus diferencias y trabajar juntos por la seguridad.
El pasado jueves, el gobernador invitó al alcalde panista de San Nicolás de los Garza, Daniel Carrillo, a un evento para reconocer a empresas que participan donando alimentos que se hacen llegar a personas con carencias, y pidió para el edil un aplauso pues recordó que hace seis años cuando ambos eran diputados locales, fue el promotor de una iniciativa para que dichos donativos fueran deducibles de impuestos.