El río Negro, uno de los principales afluentes del Amazonas, ha alcanzado su nivel más bajo registrado, lo que evidencia una grave sequía que está afectando al bosque tropical de la Amazonía y otras regiones de Brasil. Según el servicio geológico del país, el nivel del río en el puerto de Manaos se situó en 12,66 metros, muy por debajo de su nivel normal de aproximadamente 21 metros. Este es el nivel más bajo en 122 años de mediciones, superando el récord mínimo anterior establecido el año pasado.
Las proyecciones indican que el nivel del agua del río Negro podría seguir disminuyendo en las próximas semanas debido a la escasez de lluvias en las áreas aguas arriba. Andre Martinelli, gerente de hidrología en Manaos, comentó que se espera que el volumen del río continúe bajando hasta finales de octubre.
El río Negro drena alrededor del 10% de la cuenca del Amazonas y es el sexto río más grande del mundo en términos de volumen de agua. Manaos, la ciudad más grande del bosque tropical, se encuentra en la confluencia del río Negro con el Amazonas, lo que la convierte en un punto clave para observar los efectos de esta sequía extrema.