El martes 27 de agosto, el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció una pausa en las relaciones con el embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, debido a sus «preocupaciones» sobre la propuesta de elección popular de jueces incluida en la reforma judicial. Durante su conferencia matutina en Palacio Nacional, López Obrador también informó de una pausa similar con el embajador de Canadá, Graeme C. Clark, hasta que ambos rectifiquen sus críticas a la reforma y respeten la soberanía mexicana.
López Obrador subrayó que la relación bilateral con los gobiernos de Estados Unidos y Canadá sigue en curso, pero dejó claro que mientras sea presidente, no permitirá ninguna violación a la soberanía del país. «¿Cómo vamos a permitir que el embajador opine que lo que estamos haciendo está mal? Con todo respeto, no se trata de un pleito ni de enemistades, pero vamos a leerle la Constitución», expresó.
El presidente confió en que los embajadores rectifiquen y respeten la soberanía de México, advirtiendo que mientras no lo hagan, la relación estará en pausa.
No es la primera vez que López Obrador anuncia una pausa en relaciones diplomáticas desde sus conferencias mañaneras. En febrero de 2022, declaró una pausa en las relaciones con España debido a la falta de respuesta a su propuesta de disculpas públicas por los crímenes cometidos durante la Conquista. López Obrador acusó a las empresas españolas de aprovecharse de su relación con el poder en México, sugiriendo que una pausa en las relaciones beneficiaría a ambos países.
En diciembre de 2022, tras la destitución de Pedro Castillo como presidente de Perú, López Obrador también anunció una pausa en las relaciones con ese país, al no reconocer a Dina Boluarte como presidenta legítima. Afirmó que para México, Pedro Castillo seguía siendo el presidente de Perú, y señaló que la relación con Perú estaba «en pausa» hasta que se encontrara una solución democrática.
