El presidente Andrés Manuel López Obrador defendió a su hijo Gonzalo López Beltrán tras un audio revelado este jueves de la organización Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI) que, presuntamente, lo involucra en tráfico de influencias en minas del sur del país.
“No, mi hijo no tiene nada que ver, nada, absolutamente, es que tratan de mancharnos, pero no hay razón, no hay elementos, no hay pruebas”, expresó el mandatario en su conferencia matutina.
El gobernante mexicano reaccionó al reporte difundido por MCCI en el que Jorge Amílcar Olán Aparicio, uno los mejores amigos de Gonzalo, habla con alguien por teléfono y afirma que el hijo del mandatario le facilitaría el permiso para explotar unas minas en Oaxaca.
La explotación de las minas se destinaría, según el reporte, para el negocio de proporcionar balasto a la construcción del Tren Maya, obra insignia de López Obrador para el sureste mexicano.
“Bobby (sobrenombre de Gonzalo) me dijo que nos van a dar un frente en unas minas allá por Oaxaca. Me dijo ahí, pero él tampoco sabe bien. Que nosotros las explotemos. O sea que yo la explote, pues, porque yo soy el que seguro va a meter todo el dinero”, dice Olán Aparicio en el audio.
Ante el reporte de este jueves, el mandatario aseguró que “Gonzalo es incapaz de cometer un acto de corrupción”.
Esta no es la primera vez que los hijos de López Obrador afrontan acusaciones de corrupción y tráfico de influencias.
MCCI reveló en enero de 2022 que José Manuel López Beltrán y su pareja, Carolyn Adams, ocuparon en 2019 y 2020 una residencia en Houston, que pertenecía a Keith L. Schilling, ejecutivo de Baker Hughes, que ese año obtuvo un contrato de Pemex, un escándalo llamado ‘la casa gris’.