Los arrestos por cruces ilegales en la frontera de Estados Unidos con México disminuyeron un 39% en enero en comparación con diciembre, según informaron las autoridades estadounidenses. Este descenso se considera como un primer indicador del endurecimiento de las políticas migratorias bajo la administración del presidente Donald Trump.
Durante enero, la Patrulla Fronteriza registró 21,593 arrestos, una caída significativa respecto a los 47,316 de diciembre. Esta cifra representa la más baja desde mayo de 2020, alrededor del pico de la pandemia de COVID-19, según datos de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP).
Desde la Casa Blanca se comentó que esta reducción de arrestos podría denominarse el «Efecto Trump». Los arrestos ya habían comenzado a disminuir mucho antes de que Trump asumiera la presidencia, después de alcanzar un máximo histórico de 250,000 en diciembre de 2023. Las autoridades mexicanas intensificaron la aplicación de la ley dentro de sus fronteras, mientras que el entonces presidente Joe Biden implementó restricciones severas al asilo en junio.
La tendencia a la baja continuó en enero, poco después de que Trump asumiera la presidencia el 20 de enero.
