Un atacante suicida en el noroeste de Pakistán estrelló su auto lleno de explosivos contra un vehículo el martes y mató a cinco ciudadanos chinos y su conductor paquistaní, indicaron funcionarios policiales y del gobierno.
El ataque ocurrió en Shangla, un distrito de la provincia de Khyber Pakhtunkhwa, según el jefe de la policía local, Bakhat Zahir. Los cinco fallecidos eran ingenieros y trabajadores de la construcción que iban a la Represa Dasu, el mayor proyecto hidroeléctrico de Pakistán, donde trabajaban.
La provincia Khyber Pakhtunkhwa es fronteriza con Afganistán. El Talibán paquistaní ha estado incrementando sus ataques allí en años recientes.
Autoridades dijeron que los cadáveres fueron llevados a un hospital cercano, y que las fuerzas de seguridad lanzaron un amplio operativo de búsqueda de cómplices. La policía también inició una investigación sobre el ataque.
El hecho ocurre menos de una semana después de que las fuerzas paquistaníes mataran a ocho milicianos del Ejército de Liberación de Baluchistán que habían disparado contra un convoy que llevaba a ciudadanos chinos fuera del puerto Gwadar, financiado por China, en la volátil provincia sudoccidental de Baluchistán. El Ejército de Liberación de Baluchistán quiere la independencia del gobierno central en Islamabad.
El ministro del Interior paquistaní Mohsin Naqvi condenó el ataque en un comunicado y ofreció sus condolencias a las familias de los perecidos: “El enemigo ha atacado a ciudadanos chinos que son amigos de Pakistán”, escribió, sin especificar a quién se refería. Juró “emplear puño de hierro” contra los responsables, y expresó esperanzas de que el ataque no perjudique las relaciones con China.