El sábado se reportaron múltiples ataques israelíes en el sur de Gaza, que dejaron al menos tres docenas de palestinos muertos. Entre las víctimas se encuentran 11 miembros de una misma familia, incluidos dos niños, quienes fallecieron en un ataque aéreo en Jan Yunis. Los hospitales locales recibieron un total de 33 muertos de tres ataques distintos en la misma área.
El conflicto, que comenzó el 7 de octubre con un ataque sorpresa de Hamás en el sur de Israel, ha escalado significativamente. En respuesta, Israel lanzó una ofensiva que ha provocado la muerte de más de 40,000 palestinos, según el Ministerio de Salud de Gaza. La ofensiva también ha provocado una destrucción generalizada y el desplazamiento de la mayoría de los habitantes de Gaza.
El sábado, los equipos de emergencia recuperaron cuerpos en varias áreas de Gaza que han sido bombardeadas repetidamente. La devastación es tan extensa que los residentes han expresado desesperación, describiendo la situación como una «muerte lenta» y pidiendo un alto el fuego.
Mientras tanto, se están llevando a cabo conversaciones internacionales para abordar la situación. Egipto y Qatar están mediando en las negociaciones entre Israel y Hamás, aunque Hamás no participará directamente en las conversaciones del domingo. Estados Unidos, representado por la delegación encabezada por el director de la CIA y el asesor de la Casa Blanca para Oriente Medio, está impulsando propuestas para cerrar las brechas entre las partes.
A pesar de los esfuerzos diplomáticos, persisten grandes diferencias entre Israel y Hamás, especialmente en relación con el control de corredores estratégicos en Gaza. Israel insiste en mantener fuerzas en estos corredores para prevenir el contrabando y capturar milicianos. La situación sigue siendo crítica y la comunidad internacional está trabajando para encontrar una solución que detenga la violencia y facilite la reconstrucción en Gaza.
