Si bien la tecnología ha traído grandes beneficios a nuestras vidas, como procesos más prácticos, conectividad inmediata y soluciones más eficaces a nuestras necesidades, también tiene un impacto negativo en nuestros hábitos y, en consecuencia, en nuestra salud. Uno de los efectos más notables es en la salud visual, afectada por el uso excesivo de dispositivos electrónicos, especialmente en niños y adolescentes.
“Las distancias a las que actualmente vemos son muy cortas. Por ejemplo, utilizamos el teléfono celular a unos 33 centímetros. Hace varios años, cuando la gente leía el periódico, lo hacía por un corto tiempo y a unos 50 o 60 centímetros, lo que implicaba menos esfuerzo para los ojos”, explica Nayeli Cerón, gerente de capacitación de Essilor Luxottica.
Un estudio de la revista de la Academia Americana de Oftalmología en 2019 reveló que el aumento desmedido de miopía en todo el mundo se debía al excesivo tiempo pasado frente a una pantalla, afectando tanto a las jornadas laborales como a la visión de niños y adolescentes.