La Asamblea General de la ONU aprobó este viernes por una abrumadora mayoría (120 votos a favor, 14 en contra y 45 abstenciones) una resolución que pide “el cese de hostilidades” en Gaza, primera que adopta un organismo de la ONU tras cuatro intentos fallidos del Consejo de Seguridad.
La resolución incluye “un rechazo al traslado forzoso de la población civil palestina”, y fue rechazada por Estados Unidos, Israel y otros países aliados, pero contó con la aprobación del mundo árabe, Rusia y China, mientras que la Unión Europea votó dividida ese mismo texto.
La resolución venía copatrocinada por más de 50 Estados, entre ellos los árabes y los musulmanes, y Canadá y Estados Unidos trataron de introducir en horas previas una enmienda adicional al texto que incluyera una condena expresa a los atentados del brazo armado de Hamás del pasado 7 de octubre, pero la enmienda fracasó al lograr en otra votación adicional solo 88 votos a favor, menos de los dos tercios requeridos.
Tras la votación, el embajador israelí en la ONU, Gilad Erdan -que el martes pidió la dimisión del secretario general António Guterres por su presunta parcialidad pro palestina- se despachó en descalificaciones contra la ONU, una institución “que ya no tiene una pizca de legitimidad o relevancia”.
“Hoy es un día oscuro para la Organizacón de las Naciones Unidas y para el género humano porque la mayoría de la comunidad internacional ha mostrado que prefiere defender a los nazis terroristas de Hamás antes que al Estado de Israel, que cumple las leyes para defender a los civiles”, aseveró el embajador.