Las comisiones unidas de Puntos Constitucionales y Estudios Legislativos del Senado aprobaron las reformas constitucionales propuestas por la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, con 22 votos a favor de Morena y sus aliados, mientras que el PAN y MC se abstuvieron en seis ocasiones. Estas reformas buscan prohibir la reelección y el nepotismo electoral.
El dictamen será presentado ante el pleno del Senado la próxima semana, lo que permitirá a Morena continuar con las negociaciones con los partidos Verde y del Trabajo, quienes han mostrado reservas sobre la iniciativa, ya que consideran que podría interferir en los planes de algunos candidatos.
El dictamen establece que no podrá ejercer cargos como diputado, senador, presidente de la República, gobernador, presidente municipal, jefe de Gobierno o alcalde, cualquier persona que haya tenido en los últimos tres años un vínculo de matrimonio, concubinato, relación de pareja, o parentesco directo o colateral hasta el cuarto grado con quien ocupe ese cargo.
Esta reforma afecta varios artículos de la Constitución (55, 82, 115, 116 y 122), con el objetivo de evitar la permanencia continua de una persona en el mismo puesto, promoviendo el pluralismo político y la alternancia en el poder. También busca evitar la concentración del poder y prevenir actos de corrupción, limitando el tiempo de permanencia en un cargo público.
Ricardo Anaya Cortés, coordinador de los senadores del PAN, expresó su apoyo para erradicar el nepotismo, pero señaló que la propuesta debería ser más amplia, abarcando también los poderes Judicial y Ejecutivo, los organismos autónomos y los partidos políticos. Por su parte, Marko Cortés Mendoza, senador panista, criticó la propuesta por ser una «microrreforma electoral» en lugar de una reforma integral y consensuada que garantice condiciones equitativas en las elecciones y prohíba las campañas adelantadas, como las que realiza Morena con sus posibles candidatos. Sin embargo, afirmó que está a favor de la eliminación del nepotismo.