El viernes pasado, las fuerzas israelíes llevaron a cabo bombardeos en campamentos de palestinos desplazados al norte de Rafah, resultando en la muerte de al menos 25 personas y dejando heridas a otras 50, según informó el Ministerio de Salud de Gaza y el personal de emergencia.
Este fue el más reciente ataque mortal en el pequeño enclave palestino, donde cientos de miles de personas han buscado refugio debido a los enfrentamientos entre Israel y Hamás. El incidente ocurrió menos de un mes después de un bombardeo israelí que provocó un devastador incendio en un campamento de desplazados palestinos en el sur de Gaza, generando una amplia condena internacional hacia la ofensiva israelí en Rafah.
Testigos, cuyos familiares murieron en uno de los bombardeos cerca de un hospital de campo de la Cruz Roja al norte de Rafah, relataron que las fuerzas israelíes dispararon una segunda ronda de ataques que impactó a las personas que habían salido de sus carpas después del primer estallido.
Israel ha bombardeado previamente áreas cercanas a la «zona humanitaria» en Muwasi, un área rural que recientemente ha visto un incremento en la construcción de campamentos.
El ataque cerca del hospital de la Cruz Roja comenzó con una munición que generó un fuerte estruendo y un destello brillante, describió Mona Ashour, quien perdió a su esposo cuando él salió para investigar lo sucedido.
«Estábamos dentro de nuestra carpa cuando atacaron con una ‘bomba sonora’ cerca de las carpas de la Cruz Roja. Mi esposo salió al escuchar el primer ruido», dijo Ashour, conteniendo las lágrimas mientras sostenía a una niña pequeña afuera del Hospital Nasser, en Jan Yunis cercano.
«Luego dispararon otra ronda, que cayó más cerca de la entrada de la Cruz Roja», añadió.
Israel argumenta que sus ataques están dirigidos contra combatientes y la infraestructura de Hamás, y que intenta minimizar las muertes de civiles. Responsabiliza al gran número de víctimas civiles a la guerrilla palestina, argumentando que los combatientes palestinos operan dentro de la población civil.
Después de nueve meses de ofensiva, las críticas internacionales hacia la campaña israelí de destrucción en Gaza han aumentado, debido al elevado costo en vidas civiles. El máximo tribunal de las Naciones Unidas ha alertado sobre un «riesgo plausible de genocidio» en Gaza, una acusación que Israel niega.
