Bombardeos rusos afectan instalaciones nucleares en Ucrania y generan apagón en Chernóbil

Por Redacción AAMX
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El conflicto entre Rusia y Ucrania continúa generando riesgos para la seguridad nuclear del país. Este jueves, las autoridades ucranianas informaron que un ataque con dron dejó sin electricidad durante más de tres horas al complejo de Chernóbil, donde ocurrió el desastre nuclear de 1986, lo que aumentó la preocupación sobre la protección de estas instalaciones críticas.

El incidente se suma a la reciente desconexión de la planta nuclear de Zaporiyia, ubicada en el sureste y bajo ocupación rusa, tras una serie de ataques de los que cada bando responsabiliza al otro. Aunque ambas plantas no se encuentran en operación activa, requieren un suministro constante de energía para mantener los sistemas de refrigeración de los reactores y el combustible gastado, así como para garantizar el funcionamiento de los sistemas de monitoreo de radiación operados por el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA).

El presidente ucraniano, Volodymyr Zelenskyy, acusó a Rusia de crear deliberadamente “la amenaza de incidentes de radiación” y criticó al OIEA por lo que consideró una respuesta insuficiente ante el peligro. Señaló que cada ataque contra la infraestructura energética, incluidas las plantas nucleares, representa un riesgo global y que se requieren medidas contundentes. Por su parte, el presidente ruso, Vladímir Putin, negó los señalamientos de Ucrania y responsabilizó al país vecino de los ataques, advirtiendo que Rusia podría responder de manera similar.

El apagón en Chernóbil ocurrió tras un ataque con más de 20 drones Shahed contra la infraestructura energética en Slavutych, ciudad que suministra electricidad a la zona del desastre nuclear. El corte afectó el sarcófago que cubre el cuarto reactor y la instalación de almacenamiento de más de 3,000 toneladas de combustible gastado. Según Zelenskyy, los ataques fueron premeditados y pusieron en riesgo la seguridad de la población y el medio ambiente.

En Zaporiyia, la planta más grande de Europa, los seis reactores apagados y el combustible gastado dependen de generadores diésel de emergencia. El OIEA indicó que la instalación no enfrenta un peligro inmediato, aunque instó a reconectarla a la red eléctrica cuanto antes. Expertos han alertado que ninguna planta nuclear del mundo está diseñada para operar prolongadamente sin una fuente externa estable, por lo que cualquier interrupción sostenida podría derivar en la liberación de material radiactivo.

El Instituto para el Estudio de la Guerra señaló que la ocupación rusa de Zaporiyia ha “degradado significativamente” la seguridad de la planta y advirtió que integrarla a la red rusa aumentaría los riesgos, afectaría la generación energética de Ucrania y podría legitimar la ocupación.

En otro frente, Ucrania y Rusia llevaron a cabo un intercambio de prisioneros de guerra, en el que 185 miembros de las fuerzas armadas ucranianas y 20 civiles retornaron a su país, mientras que Rusia recibió un número equivalente de su personal y civiles. Desde el inicio de la guerra, más de 7,000 ucranianos han sido liberados mediante estos intercambios, informó Zelenskyy a través de Telegram.


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