Bombardeos y ataques aéreos israelíes causaron la muerte de al menos 37 personas el martes, en su mayoría refugiadas en tiendas de campaña en las afueras de la ciudad de Rafah, en el sur de Gaza. Estos ataques afectaron la misma zona donde un incendio devastador había ocurrido el fin de semana, según testigos, trabajadores de emergencias y funcionarios hospitalarios.
El incendio en el campamento de tiendas ha generado indignación internacional, incluyendo entre algunos aliados de Israel, debido a la intensificación de la ofensiva militar en Rafah. En respuesta al creciente aislamiento de Israel en la escena mundial, España, Noruega e Irlanda reconocieron formalmente un Estado palestino el martes.
Las fuerzas militares israelíes sugirieron que el incendio del domingo en el campamento pudo haber sido causado por explosiones secundarias, posiblemente de armas de combatientes palestinos.
Los resultados preliminares de la investigación israelí sobre el incendio fueron publicados el martes. El portavoz militar, contralmirante Daniel Hagari, declaró que la causa del incendio aún estaba bajo investigación, pero afirmó que las municiones utilizadas —dirigidas contra lo que las fuerzas militares identificaron como una posición con dos combatientes de alto rango de Hamás— eran demasiado pequeñas para ser la causa directa.
El incendio también podría haber sido provocado por la ignición de combustible, bombonas de gas de cocina u otros materiales presentes en el campamento. El incendio resultó en la muerte de 45 palestinos, según las autoridades sanitarias de Gaza. El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, calificó el incendio como un “trágico percance”.
La incursión israelí en Rafah, que comenzó el 6 de mayo, ha forzado la huida de casi un millón de personas, muchas de las cuales ya habían sido desplazadas varias veces en los casi ocho meses de conflicto entre Israel y Hamás. Las familias ahora están dispersas en campamentos improvisados y otras áreas devastadas por la guerra.
Los recientes ataques se han centrado en zonas del oeste de Rafah, que no habían sido ordenadas evacuar por las fuerzas militares. Mientras tanto, las tropas terrestres y los tanques israelíes continúan operando en el este de la ciudad.