El Ministerio de Exteriores de China anunció un acuerdo con Japón sobre el manejo de las aguas contaminadas de la central nuclear de Fukushima Daiichi, tras meses de negociaciones. Este consenso incluye compromisos de Japón para cumplir con el derecho internacional y mitigar los impactos en la salud y el medio ambiente.
Se establecerá un mecanismo de monitoreo internacional, con la participación del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), que permitirá muestreos independientes y análisis comparativos de laboratorio. Ambas naciones acordaron mantener un diálogo científico y constructivo para proteger el medio ambiente y la salud pública.
El primer ministro japonés, Fumio Kishida, indicó que China reanudará la importación de productos marítimos japoneses que cumplan con los estándares de seguridad, bajo nuevas medidas de monitoreo. Sin embargo, la portavoz del Ministerio de Exteriores chino, Mao Ning, reafirmó la oposición de China al vertido unilateral de aguas contaminadas por parte de Japón.