Una multitudinaria marcha de seguidores del expresidente boliviano Evo Morales terminó en enfrentamientos con la policía este viernes cerca del Tribunal Supremo Electoral (TSE) en La Paz. Los manifestantes intentaron romper el cerco policial para registrar la candidatura de Morales para las elecciones generales del 17 de agosto, pese a que la justicia lo ha declarado inhabilitado.
Para dispersar a los manifestantes, la policía utilizó gases lacrimógenos después de que algunos de los participantes lanzaran piedras y petardos, dañando la integridad de los agentes y agrediendo a periodistas, según informó Juan Russo, comandante policial.
La marcha colapsó las calles del centro de La Paz, con muchos asistentes portando caretas con el rostro de Morales. Mientras tanto, el presidente del TSE, Oscar Hassentoufel, afirmó que Morales podrá inscribirse como candidato si presenta un partido político, tras lo cual el tribunal evaluará su habilitación.
El ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, advirtió que Morales debe entregarse voluntariamente, pues de encontrarlo en las calles será detenido. Morales, que enfrenta una orden de arresto por no declarar en una investigación por presunto abuso de una menor durante su mandato (2006-2019), se encuentra resguardado en su bastión del Chapare desde octubre pasado, protegido por cocaleros.
Aunque Morales anunció que lideraría la marcha, no estuvo al frente el viernes. En las elecciones del 17 de agosto se renovarán todos los cargos legislativos, así como la presidencia y vicepresidencia. Hasta ahora, siete candidatos —de izquierda, centro y derecha— han confirmado su participación, con una posible segunda vuelta en octubre.