Durante el fin de semana, surgieron detalles sobre un presunto ciberataque iraní al equipo de campaña del candidato presidencial republicano Donald Trump, con la posible sustracción de documentos internos. El FBI está investigando el incidente, así como intentos de infiltración en la campaña de reelección del presidente Joe Biden, ahora que Kamala Harris es la candidata.
El equipo de campaña de Trump alegó que su sistema fue hackeado y que documentos internos fueron robados y distribuidos. Los documentos recibidos por Politico y otros medios incluían información sobre candidatos vicepresidenciales como JD Vance y Marco Rubio. Trump y su equipo han responsabilizado a operadores iraníes del ataque.
El FBI está investigando el hackeo del equipo de Trump y los intentos de infiltración en la campaña de Biden-Harris. Aunque el FBI no ha confirmado detalles específicos, se está analizando el posible vínculo con ciberataques iraníes.
Trump ha acusado a Irán basándose en un informe de Microsoft que mencionó intentos de infiltración por parte de una unidad de inteligencia militar iraní. No obstante, no se han presentado pruebas concretas que vinculen a Irán directamente con el hackeo de la campaña de Trump.
Funcionarios del Departamento de Estado han mencionado que el régimen iraní ha estado involucrado en ciberataques en el pasado, pero no han confirmado su implicación en este incidente específico. La misión de Irán ante la ONU ha negado las acusaciones.
Aunque el equipo de campaña de Biden-Harris no ha confirmado ataques cibernéticos exitosos, se han reportado intentos de phishing. El FBI comenzó a investigar estos incidentes en junio, y se cree que Irán podría estar detrás de algunos intentos.
Este incidente recuerda al hackeo y filtración de correos electrónicos en 2016, cuando los correos electrónicos de la campaña de Hillary Clinton fueron divulgados por hackers rusos. Esto ha llevado a preocupaciones sobre cómo los ataques cibernéticos y la desinformación pueden afectar las elecciones.
Chris Krebs, exfuncionario de seguridad electoral, advirtió que los estadounidenses deben tomar en serio estos ataques, independientemente de a quién estén dirigidos, para proteger la integridad del proceso electoral.
