La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, aseguró que la iniciativa para reformar la Ley Federal de Telecomunicaciones y Radiodifusión no representa amenaza alguna a la libertad de expresión en el país. En su conferencia matutina, subrayó que el espíritu de la propuesta legislativa se mantendrá intacto y reiteró el compromiso de su gobierno con el respeto a los derechos fundamentales.
Sheinbaum anunció que se llevará a cabo un Parlamento Abierto, donde se convocará a expertos, sociedad civil, académicos y representantes del sector para analizar a fondo la propuesta y escuchar distintos puntos de vista. “La esencia de la ley no cambia”, insistió, al tiempo que reconoció que están en revisión algunos aspectos que han generado inquietud entre ciertos sectores.
La mandataria federal fue enfática al afirmar que el objetivo de la reforma no tiene relación alguna con censura o restricciones a los medios de comunicación. “Evidentemente no hay nada que tenga que ver con coartar la libertad de expresión”, puntualizó.
Esta aclaración se da en un contexto donde diversas organizaciones defensoras de derechos digitales y libertad de prensa han expresado preocupación sobre posibles implicaciones de cambios en el marco regulatorio de telecomunicaciones. Con el Parlamento Abierto, el gobierno busca disipar dudas y garantizar que cualquier modificación sea fruto del consenso y del respeto pleno a las garantías constitucionales.
