Concluye la crisis política en Nuevo León

Por All Access México
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La crisis política en el estado de Nuevo León que duró seis días y que incluyó una zacapela en el Congreso, dos gobernadores, la renuncia de un precandidato presidencial por Movimiento Ciudadano (MC) y una guerra de insultos y amparos, terminó este lunes con la renuncia del interino, que nunca gobernó, Luis Enrique Orozco, así como el aval del Poder Legislativo neoleonés para el retorno, ahora sí legal, de Samuel García Sepúlveda como mandatario constitucional.

Orozco Suárez, quien acudió este lunes al Congreso del Estado de Nuevo León, expuso las dificultades que enfrentó por la falta de colaboración de los funcionarios del gobierno y para priorizar la gobernabilidad, la paz y el restablecimiento del diálogo.

En la reunión estuvieron presentes los tres poderes del estado, con el presidente del Congreso, Mauro Guerra Villarreal; Arturo Salinas Garza, quien retoma la titularidad del Poder Judicial de Nuevo León y Luis Enrique Orozco Suárez.

Ahí, Orozco Suárez expuso que encontró la sede de gobierno cerrada y no pudo entablar diálogo con García Sepúlveda, por lo que decidió hacerse a un lado.

“A trabajar”

Una hora antes de que Luis Enrique Orozco Suárez presentara su renuncia como gobernador interino, Samuel García Sepúlveda, ante empresarios, ya conocía de la dimisión y puntualizó: “Hay que darle vuelta a la página, trabajar, si eso implica diálogo con el Congreso y otros partidos, lo vamos hacer, porque Nuevo León es más que un partido, un proyecto o una coyuntura”, dijo.

A diferencia de los últimos días en que enfiló sus baterías a acusar de presuntos chantajes y corrupción a legisladores y líderes del PRI y PAN, se mostró conciliador e incluso pidió en un desayuno con empresarios que le ayuden con el Congreso para cerrar el año y lograr un buen presupuesto para 2024.

“Un poco de impasse político, pero en lo laboral estamos al 100”, presumió y detalló que en los próximos meses llegará al estado una empresa muy grande, con una inversión superior a la de Tesla.

Pasado el mediodía, el gobernador García Sepúlveda, también antes de la renuncia de Orozco Suárez, acudió con prácticamente todo su gabinete para mostrar músculo político y dar el banderazo a 200 nuevos autobuses urbanos; aprovechó para seguir bordando en el tema y preparar su retorno, ahora sí legal, al cargo de gobernador de Nuevo León.

“Y aprovechando que está tanta gente hoy reunida para quitar ambigüedades y dudas, quiero decirles que no hay dos gobernadores, hay uno que, por cierto, nunca se fue porque no ejercimos ni un solo minuto la licencia que nos habían concedido”, subrayó.

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