Omar García Harfuch, secretario de Seguridad, presentó la Estrategia Nacional de Seguridad basada en cuatro pilares clave:
- Atención a las causas: Continuar con las políticas sociales iniciadas en la administración anterior para combatir la pobreza, reducir la desigualdad y generar oportunidades, especialmente para los jóvenes, con el objetivo de alejarlos de la delincuencia.
- Consolidación de la Guardia Nacional: Integración de la Guardia Nacional en la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) para fortalecer su estructura, disciplina y capacidades operativas bajo una doctrina militar.
- Fortalecimiento de la estrategia e investigación: Creación de una Subsecretaría de Inteligencia e Investigación Policial que refuerce las capacidades de los cuerpos de seguridad, centrada en el combate al crimen organizado y los generadores de violencia.
- Coordinación absoluta: Promover la colaboración entre el Gabinete de Seguridad, las entidades federativas, y otros sectores de la sociedad, así como garantizar una respuesta unificada a los problemas de seguridad.
En la conferencia, García Harfuch destacó que esta estrategia busca dar continuidad a las políticas del expresidente Andrés Manuel López Obrador y desmintió las críticas sobre una supuesta «militarización». Argumentó que el fortalecimiento de la Guardia Nacional bajo el mando de la Sedena no es una militarización, sino un aprovechamiento de las capacidades existentes en las fuerzas armadas. Según García Harfuch, disolver o modificar este cuerpo implicaría «empezar de cero», lo que retrasaría los avances logrados en seguridad.
Además, mencionó tres objetivos principales para alcanzar una paz duradera en el país:
- Reducir la incidencia de delitos de alto impacto, como los homicidios dolosos y la extorsión.
- Neutralizar a los generadores de violencia y redes criminales.
- Fortalecer las capacidades preventivas y de proximidad de las policías locales, además de mejorar el diálogo con todos los sectores sociales.
Finalmente, Harfuch anunció una visita a Culiacán, Sinaloa, para supervisar las tareas de seguridad y coordinarse con el gobernador Rubén Rocha Moya, en medio de la escalada de violencia en la región.