El conflicto de tierras entre Santa María Coyotepec y Ánimas Trujano que derivó en la retención de 220 trabajadores del gobierno de Oaxaca se desbordó por “la falta de atención de áreas de gobierno” y “mesas de negociación sin ningún resultado”, lo que causó una nueva invasión al territorio de Santa María y que se violente la autonomía municipal, aseguró Benito Zurita Domínguez, alcalde de Coyotepec.
Luego de que se cumplieron las primeras 24 horas (al mediodía de ayer) desde que iniciaron las protestas de los pobladores de Santa María Coyotepec, que incluyen un bloqueo en la carretera 175 Oaxaca-Puerto Ángel y el cierre de los accesos del cuartel de la policía estatal, en dicho edificio permanecían retenidos 184 empleados estatales, 109 mujeres, mientras que el edil señaló como responsables directamente a las autoridades de Ánimas Trujano por realizar una obra de drenaje en su territorio y sin autorización.
De acuerdo con el gobierno estatal, hasta el cierre de esta edición y tras casi 30 horas, se había logrado rescatar a 76 personas, la mayoría mujeres, por lo que se estima que aún se mantenían cautivos a 144 trabajadores.
El munícipe de Coyotepec aseguró que esta comunidad ha cedido en años anteriores parte de esas tierras en disputa a Ánimas Trujano, las cuales ya están habitadas y no se les reclaman a los pobladores que se asentaron ahí; no obstante, dijo, se exige que se reconozca que forman parte de su municipio y que se pida autorización para obras públicas.
“Los pobladores se hartaron de cuentos e invasiones y eso desató la situación y tuvieron que tomar medidas drásticas como el bloqueo de la vía federal y el cuartel”, explicó el alcalde.