La Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró este miércoles que el brote de mpox (anteriormente conocido como viruela del mono) en la República Democrática del Congo y países vecinos es una emergencia de salud pública de alcance internacional.
Este es el segundo episodio en dos años en que se considera que el mpox podría representar una amenaza sanitaria global. La primera alerta de emergencia se levantó en mayo del año pasado, cuando se logró controlar la propagación del brote, que también había llegado a Europa y Norteamérica.
La OMS explicó que, a diferencia del brote anterior, que se debía a una sola variante del virus y se transmitía principalmente a través de contacto sexual, el actual brote involucra varias variantes del virus y presenta diferentes niveles de riesgo y transmisión. Además, se ha registrado la expansión del virus a países como Uganda, Ruanda, Burundi y Kenia, donde no se habían reportado casos antes.
El director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, hizo esta declaración tras recibir la recomendación del Comité de Emergencias de la organización. Este comité, compuesto por científicos independientes de todo el mundo, evalúa la gravedad de los brotes epidémicos y su potencial impacto global.
Tedros destacó la importancia de una respuesta internacional coordinada para contener el brote y salvar vidas. En lo que va del año, la OMS ha reportado 14,000 casos y 524 muertes relacionadas con el mpox, aunque la Federación Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (FICR) estima que el número de casos podría ser de 17,000.
El brote actual también preocupa por el incremento de casos entre niños y la alta mortalidad en este grupo etario, un cambio respecto al brote de 2022 que afectaba principalmente a hombres adultos.
El Comité de Emergencias está elaborando recomendaciones específicas sobre las acciones necesarias para enfrentar la crisis, que serán presentadas a Tedros antes del fin de semana.
