Pese a los operativos desplegados en todo el país para frenar el huachicol, las autoridades federales realizaron un nuevo aseguramiento en Tamaulipas. Durante acciones efectuadas el lunes y martes en las aduanas de Matamoros y Nuevo Laredo, se incautaron cinco ferrotanques cargados con 750 mil litros de combustible de procedencia ilícita.
De acuerdo con el gabinete de seguridad, los contenedores pertenecen a la empresa L.E. International Fuel Supply, S.A. de C.V., con sede en la Ciudad de México y registrada desde 2017. Sus propietarios, Steven Mark Mcnear y Laura Jordan Mcnear, ambos de origen extranjero, son investigados por presunto contrabando de hidrocarburos.
Las indagatorias señalan que la compañía introducía combustible de manera irregular con la presunta complicidad de funcionarios aduanales, quienes lo clasificaban como gasolina o diésel de baja calidad. El caso no es nuevo: desde 2023 existen registros de que la misma firma utilizó pipas, buques y ferrotanques para trasladar combustible ilegal.
De acuerdo con información del Registro Público de Comercio, la empresa fue constituida para dedicarse a la importación, exportación, almacenamiento y venta de todo tipo de hidrocarburos y derivados. No obstante, sus operaciones han estado bajo la lupa debido a movimientos irregulares y a la rotación constante de representantes legales.
En ocho años, la compañía ha designado a tres representantes principales: Laura Hopkins Valenzuela, Juan Riestra Ramírez y, desde noviembre de 2024, César Parada Freyssinier, un joven de 25 años originario del Estado de México, quien se presentó como estudiante al momento de asumir el cargo. Además, la empresa ha nombrado a 34 apoderados legales distintos, lo que ha generado sospechas en torno a su operación.