Despilfarro de recursos, nepotismo, negligencia y corrupción son algunos de los problemas que predominan en la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), según denunciaron empleados y ex-empleados del organismo. En una carta dirigida a la Presidenta electa, Claudia Sheinbaum, solicitan que el próximo titular de la Comisión sea una persona con reconocimiento y experiencia.
«Durante la gestión de Rosario Piedra y Francisco Estrada, hemos sido testigos de nepotismo, corrupción y pérdida de credibilidad», afirman en la carta. Aunque reconocen que estos problemas no son exclusivos de la CNDH, subrayan que es especialmente preocupante que ocurran en una institución que debería defender a las víctimas, personas desaparecidas y marginadas.
Según los denunciantes, la presidencia de Rosario Piedra ha estado marcada por la ausencia y falta de compromiso, dejando el control en manos de Francisco Estrada, quien, según afirman, ha utilizado la institución para fines personales y políticos, en detrimento de la propia Comisión.
Aunque los trabajadores no expresan preferencia por algún candidato específico para liderar la CNDH, señalan claramente que no quieren que continúen quienes actualmente están al frente: Rosario Piedra Ibarra y Francisco Emiliano Estrada Correa, a quienes acusan de haber degradado la Comisión.
Los denunciantes también señalan un derroche de los 1,798 millones de pesos del presupuesto anual de la CNDH, de los cuales el 81% se destina a servicios personales. Sin embargo, advierten que la simulación de desvíos de recursos se concentra en los capítulos dos mil y tres mil, que suman 334.2 millones de pesos, y en donde se encubren gastos como adquisiciones de mobiliario y vehículos, y pagos a servicios externos.
Uno de los casos más preocupantes mencionados es la asignación de recursos para «estudios y proyectos», donde anualmente se destinan cerca de 100 millones de pesos. En 2022, se denunció un pago a empresas fantasma por 25 millones de pesos, cifra que aumentó a 73 millones en el año siguiente.
Además, señalan que el constante cambio de Oficial Mayor —cinco en total— durante la gestión de Piedra y Estrada se debe a que muchos prefieren renunciar antes de ser cómplices de estos manejos.
En cuanto a los contratos de arrendamiento, mencionan que la CNDH gasta más de 30 millones de pesos al año, adjudicados directamente y sin licitación, lo que agrava aún más las sospechas de irregularidades.
Las denuncias también incluyen a Olivia Rojo, titular del Órgano Interno de Control, quien, en lugar de defender los intereses de la CNDH, habría protegido a Francisco Estrada y archivado cualquier queja contra la administración actual.
Finalmente, destacan que desde que Rosario Piedra asumió el cargo, se han despedido a 1,614 trabajadores, lo que ha generado un costo de más de 407 millones de pesos en indemnizaciones.