Durante una serie de operativos realizados en municipios del sur de Sinaloa, elementos del Ejército Mexicano desactivaron veintidós artefactos explosivos, desmantelaron un campamento con capacidad para albergar a medio centenar de personas y aseguraron diversas sustancias químicas, armas de fuego y cargadores.
Una célula especializada en manejo de explosivos fue desplegada en las comunidades de La Cofradía y El Recodo, en el municipio de Mazatlán, donde procedió a destruir los veintidós artefactos, cada uno con una longitud de 33 centímetros y un diámetro de cuatro. Los explosivos fueron hallados en distintos puntos de estas localidades durante labores de reconocimiento.
En otro punto, al patrullar el camino que comunica a El Saucito con Potrerillo de los Torres, los militares localizaron un campamento clandestino diseñado para albergar hasta cincuenta personas. En el sitio se encontraron veinte estructuras improvisadas, construidas con madera, ramas y lonas, que presumiblemente eran utilizadas por integrantes de la delincuencia organizada.
Además, en la comunidad de Portezuelo de Arriba, también en Mazatlán, se detectó un posible centro de producción de drogas sintéticas. En este lugar fueron asegurados diversos insumos y equipo químico, entre ellos una centrifugadora, dos bidones de cincuenta litros con cloro, otros dos con tolueno, uno con acetona y otro más con alcohol.
Las autoridades continúan con las investigaciones en la zona para ubicar a los responsables y desmantelar por completo la red delictiva que opera en estos municipios.
