Un ciudadano francés detenido en Rusia se declaró culpable de cargos penales relacionados con la recolección ilegal de información sobre asuntos militares en el país, según informó la agencia estatal de noticias Tass el miércoles. Laurent Vinatier, detenido en Moscú en junio, fue acusado de no registrarse como «agente extranjero» mientras recopilaba información sobre «actividades militares y técnico-militares» rusas, que podría utilizarse para socavar la seguridad del país. Este delito puede conllevar hasta cinco años de prisión según las leyes rusas.
Vinatier es asesor del Centro de Diálogo Humanitario, una organización no gubernamental con sede en Ginebra, que ha estado asistiendo a Vinatier con representación legal. El Servicio Federal de Seguridad (FSB) ruso afirmó que durante sus visitas a Moscú, Vinatier estableció numerosos contactos con representantes de la comunidad científica y de expertos, incluyendo politólogos, sociólogos, economistas, expertos militares y miembros del gobierno.
El Comité Investigador Ruso informó que había interrogado a siete testigos con los que Vinatier se reunió para recopilar información sobre actividades militares y técnico-militares. Además, se ordenó un «análisis lingüístico forense» de grabaciones de sonido de las reuniones y dispositivos electrónicos confiscados a Vinatier.
Los cargos contra Vinatier se derivan de una ley reciente que exige que cualquiera que recopile información sobre temas militares se registre como agente extranjero. Esta legislación ha sido criticada por activistas de derechos humanos y forma parte de una campaña del Kremlin contra medios independientes y activistas políticos, destinada a sofocar las críticas a sus acciones en Ucrania.
Desde que Rusia envió sus tropas a Ucrania en febrero de 2022, las detenciones por cargos de espionaje y recopilación de información sensible se han vuelto más frecuentes. Entre los casos más destacados se encuentran el del reportero del Wall Street Journal Evan Gershkovich, detenido por cargos de espionaje en marzo de 2023, y la periodista ruso-estadounidense Alsu Kurmasheva, detenida en octubre de 2023 con cargos similares a los de Vinatier.