Una jueza del Estado de México impuso prisión preventiva justificada a Carlota “N”, de 74 años, y a sus hijos Mariana “N” y Eduardo “N”, acusados del asesinato de Esaú, de 51 años, y su hijo Justin, de 19, ocurrido en Chalco. También enfrentan cargos por intento de homicidio contra un menor de edad.
Según la investigación, el conflicto comenzó cuando Mariana “N” denunció el 27 de marzo ante la Fiscalía General del Estado el supuesto despojo de una vivienda en la colonia ExHacienda de Guadalupe, propiedad que reclamaba como suya. Un día después, Carlota acudió al lugar para advertir a los ocupantes que debían irse “por las buenas o por las malas”.
El 1 de abril, los tres imputados regresaron al inmueble y, presuntamente, abrieron fuego contra quienes se encontraban dentro. La Fiscalía sostiene que el ataque fue premeditado y ejecutado con dolo. Durante la audiencia, el Ministerio Público presentó testimonios, peritajes y un video difundido en redes sociales como parte de las pruebas. Se señaló que Mariana dio la orden a su madre de disparar, y a su hermano, de agredir al menor de edad. “¡Mátalos, mamá, párteles su mad…!”, habría gritado, según lo relatado por la Fiscalía.
La audiencia inicial se llevó a cabo el pasado 4 de abril en el Centro Penitenciario y de Reinserción Social de Chalco, con una duración de más de seis horas. La defensa solicitó prisión domiciliaria para Carlota, alegando su edad avanzada, diabetes y dependencia de insulina cada cuatro horas. También se pidió una medida especial para Mariana, argumentando que padece esquizofrenia, episodios psicóticos y ataques epilépticos.
La jueza accedió a que se realice una evaluación psiquiátrica a Mariana para determinar si está en condiciones de enfrentar un juicio o requiere ser internada en un hospital. En cuanto a Carlota, dejó abierta la posibilidad de que continúe su proceso en prisión domiciliaria, siempre y cuando la defensa compruebe que cuenta con un domicilio fijo y seguro.
El Ministerio Público se opuso a cualquier medida que implicara su liberación, argumentando que esto podría poner en peligro a testigos y familiares de las víctimas. Durante la audiencia, Carlota se mostró visiblemente fatigada y permaneció con los ojos cerrados en varios momentos. “Me siento cansada”, dijo ante la jueza.
La próxima audiencia fue fijada para el martes 9 de abril a las 9:00 horas, cuando se resolverá si los acusados serán vinculados formalmente a proceso. Mientras tanto, la carpeta de investigación continúa abierta y la Fiscalía seguirá reuniendo pruebas para sustentar las acusaciones. Hasta ahora, ninguno de los tres ha ofrecido declaraciones públicas.
