Este lunes 23 de diciembre inició la campaña de concientización «Los otros Santas, esos que traen armas en lugar de juguetes a los niños de México», promovida por la organización Reinserta y la agencia creativa Grey México. Su objetivo es sensibilizar a la sociedad sobre los graves impactos que tiene la delincuencia organizada en la infancia mexicana.
Según datos de la ONG, entre 140 mil y 240 mil niñas, niños y adolescentes se encuentran en riesgo cada año de ser reclutados por el crimen organizado. De estos, entre 30 mil y 40 mil son entrenados para participar en actos de extrema violencia, como asesinatos y mutilaciones. Además, muchos son utilizados como «halcones» o mulas para el transporte y venta de drogas, mientras otros son obligados a desaparecer cuerpos y trabajar como sicarios para estas organizaciones criminales.
El informe Mecanismos Estratégicos de Reclutamiento y Utilización de NNA por Grupos Delictivos y la Delincuencia Organizada en Zonas de Alta Incidencia Delictiva en México identifica 18 estados con mayores índices de reclutamiento: Baja California, Colima, Chihuahua, Ciudad de México, Estado de México, Guanajuato, Guerrero, Jalisco, Michoacán, Morelos, Nuevo León, Puebla, Quintana Roo, San Luis Potosí, Sinaloa, Sonora, Tamaulipas y Zacatecas.
Saskia Niño de Rivera, cofundadora de Reinserta, subrayó que “en México estamos perdiendo a una generación que debería estar estudiando, soñando y creciendo en entornos seguros. No podemos permitir que la delincuencia organizada siga marcando a la infancia y adolescencia de nuestro país”.
Por su parte, Alexis Ospina, director creativo de Grey México, comentó: “A veces olvidamos que hay niños que no tienen una navidad feliz. Con esta campaña queremos dar visibilidad a una problemática urgente mediante imágenes impactantes y un mensaje claro: los deseos de muchos niños están siendo cumplidos por el crimen organizado”.
Ante esta crisis, Reinserta propone medidas como la tipificación del delito de reclutamiento de menores por parte de la delincuencia organizada, la implementación de un programa nacional de desmovilización y protección de testigos para resguardar la vida de estos niños y adolescentes, así como estrategias específicas para abordar factores de riesgo desde una perspectiva de prevención primaria, secundaria y terciaria.