El bloqueo instalado por la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) en la plancha del Zócalo capitalino desde el 14 de mayo ha ido creciendo, extendiéndose a varias calles del primer cuadro de la ciudad, lo que ha provocado complicaciones para el tránsito vehicular y peatonal.
Además del Zócalo, los maestros, quienes exigen un aumento salarial y la derogación de la Ley del ISSSTE de 2007, han instalado sus casas de campaña y lonas en calles como el corredor peatonal de Madero, llegando hasta Isabel la Católica, dificultando el paso de los transeúntes.
Un recorrido por la zona confirmó que para la tarde del martes, el plantón ocupaba también las calles 16 de Septiembre, Palma y 5 de Mayo, donde la circulación peatonal se ha visto afectada por las casas de campaña. En la zona, comerciantes ambulantes también han aprovechado para vender sus productos.
La presencia del plantón ha impactado en algunos negocios, cuyos dueños han optado por cerrar temprano o no abrir sus locales debido a la situación. En el quinto día de movilización, los integrantes de la CNTE partieron desde cuatro puntos diferentes de la Ciudad de México con dirección al Centro Histórico, mientras su dirigencia mantenía una reunión con funcionarios federales en la Secretaría de Gobernación (Segob).
Después de más de cinco horas de diálogo, los líderes magisteriales informaron que sostendrán una reunión con la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, el próximo viernes a las 12:00 horas.
Alrededor de las 17:00 horas, los dirigentes de la CNTE dejaron la sede de la Segob, que habían mantenido sitiada durante toda la reunión, y se dirigieron a la avenida Reforma para regresar al Zócalo.
Por su parte, la Secretaría de Gobernación afirmó que se busca establecer una nueva relación basada en el respeto a los derechos laborales de los maestros, la transparencia y la erradicación de posibles redes de corrupción.
