El gobierno federal prepara una reforma a la Ley de Aguas Nacionales para castigar con mayor severidad el uso indebido de concesiones de agua, conocido como “huachicoleo” de agua. El anteproyecto contempla penas de hasta 12 años de prisión para quienes obtengan concesiones mediante sobornos, desvíen cauces, manipulen medidores o hagan uso ilegal del recurso.
Entre las medidas propuestas se incluyen la revocación de títulos de concesión, multas que van de 29 mil 416 pesos hasta 5 millones 657 mil pesos, así como la tipificación de faltas administrativas que antes no estaban contempladas. Estas infracciones abarcan desde la extracción de volúmenes superiores a los autorizados o en zonas vedadas, hasta el traslado de agua con fines de lucro sin permiso, la cesión indebida de concesiones y la manipulación de equipos de medición para aparentar consumos menores.
El anteproyecto, que se encuentra en revisión antes de ser enviado al Congreso, también establece sanciones para servidores públicos que otorguen concesiones de manera irregular, con penas de entre dos y 12 años. La propuesta refleja la intención del gobierno de proteger los recursos hídricos del país, garantizando un uso responsable y combatiendo la corrupción asociada al sector.