La Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro de Estados Unidos anunció sanciones contra dos empresas con sede en México vinculadas a traficantes de fentanilo del Cártel de Sinaloa: Nieves y Paletas EVI y Farmacia y Mini Super Trinidad. Además, cinco individuos colombianos, líderes del Clan del Golfo en Colombia, también fueron sancionados, conforme a una Orden Ejecutiva.
Estas medidas fueron resultado de la colaboración entre la Policía Nacional de Colombia, el gobierno mexicano —incluyendo la Unidad de Inteligencia Financiera— y la Agencia de Administración de Drogas (DEA).
Wally Ademayo, subsecretario del Tesoro, destacó el compromiso del presidente Joe Biden y la vicepresidenta Kamala Harris en la lucha contra los cárteles que trafican fentanilo y otras drogas. Asimismo, afirmó que el Tesoro continuará desmantelando los recursos financieros que sostienen el tráfico de fentanilo, incluyendo negocios utilizados por el Cártel de Sinaloa.
Hasta la fecha, el Departamento del Tesoro ha sancionado más de 350 objetivos relacionados con el narcotráfico, desde líderes hasta redes de distribución, laboratorios y proveedores de precursores químicos, bajo la Fuerza de Choque Contra el Fentanilo, una iniciativa integrada por la Oficina de Terrorismo e Inteligencia Financiera y el Servicio de Impuestos (IRS-CI).
En México, el Cártel de Sinaloa utiliza ganancias del narcotráfico para establecer empresas. Por ejemplo, Jesús Norberto Larranaga Herrera («El 30») y Karla Gabriela Lizárraga Sánchez crearon Nieves y Paletas EVI a través de la venta de fentanilo, operando como una cadena de postres en Culiacán. De manera similar, Farmacia y Mini Super Trinidad en Nogales, Sonora, es propiedad de José Arnoldo Morgan Huerta, un traficante de drogas. Ambas empresas fueron sancionadas por su conexión con estos traficantes.
Además de las sanciones en México, Estados Unidos también apunta a miembros del Clan del Golfo en Colombia, un grupo que envía grandes cantidades de cocaína a Panamá, México y otros países de América Central. Entre los sancionados están José Miguel Demoya Hernández, quien enfrenta cargos en Estados Unidos y sigue prófugo, y Alexander Celis Durango, el principal jefe financiero del Clan, quien fue arrestado en 2023 y está pendiente de extradición.
Otros miembros clave del Clan del Golfo, como José Gonzalo Sánchez Sánchez, José Emilson Córdoba Quinto y Wilder de Jesús Alcaraz Morales, también fueron sancionados por su papel en el control del tráfico de drogas y migrantes a través de la Brecha de Darién.
Todas las propiedades de los sancionados que se encuentren bajo la jurisdicción de Estados Unidos fueron bloqueadas y quedarán bajo el control de la OFAC, además de cualquier empresa donde los sancionados tengan una participación mayor al 50%.