El número de fallecidos en el colapso de una escuela de dos pisos en el centro de Nigeria este viernes ha aumentado de 12 a al menos 17, según la Agencia de Gestión de Emergencias del Estado de Plateau (SEMA), donde ocurrieron los hechos.
«Hasta el momento, hemos recuperado 17 cuerpos, mientras que otras 70 personas están recibiendo tratamiento por las heridas en diferentes hospitales», informó Samuel Abdu, secretario ejecutivo de la SEMA, a EFE por teléfono.
Sin embargo, un miembro de los equipos de rescate que pidió no ser identificado indicó que el número de víctimas mortales es de 21, tras el fallecimiento de otras cuatro personas en el hospital.
La escuela, ubicada en la comunidad de Busa Buji, en la localidad de Jos North, se derrumbó alrededor de las 8:30 hora local, cuando muchos profesores y estudiantes ya estaban en las aulas, según medios locales.
De los más de 200 que se encontraban en el edificio al momento del derrumbe, alrededor de 120 siguen atrapados entre los escombros, detalló el comisionado de Información de Plateau, Musa Ashoms, en un comunicado.
«Para garantizar atención médica inmediata, el Gobierno ha ordenado a los hospitales que prioricen el tratamiento sin necesidad de documentación o pago», señaló Ashoms.
Peter Auta, un vecino de la zona que presenció los hechos, describió: «Oímos un fuerte ruido y salimos corriendo solo para ver que el edificio de la escuela se había derrumbado. Muchos estudiantes y profesores siguen atrapados bajo los escombros», y añadió que había unos 40 estudiantes dentro de la escuela cuando se derrumbó.
Equipos de la SEMA y de la Agencia Nacional de Gestión de Emergencias (NEMA), entre otros, se desplazaron al lugar y están trabajando en la búsqueda de supervivientes.
Los derrumbes de edificios son comunes en Nigeria, el país más poblado de África con más de 213 millones de habitantes, un problema que se atribuye al uso de materiales de construcción de baja calidad y a la supervisión negligente de los inmuebles por parte de las autoridades.