La Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJ-CDMX) continúa con las investigaciones sobre la explosión de una pipa de gas LP ocurrida hace un mes en el Puente de la Concordia, Iztapalapa, y ha señalado posibles omisiones por parte de la empresa Silza, perteneciente al grupo Tomza.
La fiscal capitalina, Bertha Alcalde Luján, indicó que los análisis preliminares apuntan a fallas en la gestión de riesgos de la empresa. Entre ellas, destaca que el conductor no se sometió al examen médico obligatorio antes de iniciar su ruta desde Tuxpan, Veracruz, hacia la Ciudad de México.
Según Leonardo Chávez, perito en ingeniería mecánica y seguridad industrial, el 10 de septiembre el chofer excedió los tiempos de conducción establecidos por la norma y superó los límites de velocidad en tres ocasiones.
Por su parte, Víctor Garduño, perito en tránsito terrestre, afirmó que la causa inmediata del accidente fue la falta de pericia del conductor, quien no logró mantener el vehículo dentro de su carril.
Hasta el momento, la Fiscalía mantiene abierta la investigación, mientras se analiza la responsabilidad de la empresa y del conductor en el trágico suceso.