El pasado lunes, Eduardo Verástegui, productor de la película «Sound of Freedom» y presidente del Movimiento Viva México, en conjunto con la primera ministra de Italia, Giorgia Meloni, firmó un convenio en el que se comprometieron a luchar para erradicar la trata infantil en ese país y en Europa.
La firma del acuerdo se llevó a cabo en el Palazzo Chigi. A raíz de la repercusión de la cinta, se estableció un compromiso de trabajo en común por la causa que encabeza Meloni: el movimiento global por la libertad de los niños contra la esclavitud. Así, se busca impulsar acciones concretas en el ámbito de la sociedad civil para concientización, prevención y protección de los niños.
Como parte de las implementaciones que se realizarán está el proyectar la película en todos los colegios públicos de Italia.
El anterior viernes, el también actor exhibió el filme a la primera ministra durante un evento privado, donde estuvieron presentes el ministro italiano de Educación, Giuseppe Valditara, y el ministro de Cultura, Gennaro Sangiuliano, que tenía como finalidad generar conciencia y proteger a los niños frente a este crimen atroz que conmociona no sólo a Europa, sino a todo el mundo.
En relación con el convenio, se precisó en él que «el gravísimo problema de la trata de niños y adolescentes con fines de explotación sexual y tráfico de órganos representa un problema que trasciende las fronteras de nuestros países y se fortalece tanto en redes internas como globales de corrupción y criminalidad, dirigidas por organizaciones criminales nacionales e internacionales».
Además, se señaló que «todos los actores y sectores sociales, académicos, políticos, culturales, religiosos y, en general, todas las personas, estamos obligados a comprometernos con especial consideración por los niños y adolescentes que habitan nuestras respectivas naciones y el planeta entero, muchos de los cuales viven la atroz experiencia de ser capturados y explotados con fines sexuales y para la venta de órganos».
Por su parte, Verástegui afirmó que «La presidenta del G7, una vez más, no se limita a las palabras, sino que da el buen ejemplo -dijo Verástegui-, y se convierte en la primera mandataria en Europa en darle prioridad a la debida defensa, protección y libertad de los niños. Su mirada y su enfoque están en el lugar correcto, ahora toca brindar solución a esta terrible realidad que está lastimando a millones de niños en el mundo. Meloni es una mujer de hechos, y no solamente palabras, como ha demostrado en reiteradas ocasiones».
«Los niños son sagrados, los niños italianos no se venden ni se tocan. Aquí estoy y estaré por ellos y para ellos, protegiéndolos con mi propia vida. ¡Los niños de Dios no están a la venta!», concluyó.