Fujimori fue sepultado en un cementerio privado de Lima

Por Redacción AAMX
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El expresidente peruano Alberto Fujimori, quien gobernó Perú de 1990 a 2000, fue sepultado este sábado en un cementerio privado en la periferia de Lima, tras fallecer el miércoles a los 86 años debido a complicaciones de un cáncer. La ceremonia de inhumación se realizó en un ambiente íntimo, con la presencia de familiares cercanos, seguidores leales y representantes del partido fujimorista. Los restos de Fujimori fueron depositados en una tumba individual cerca del mausoleo de su exesposa, Susana Higuchi, en una muestra de respeto por la familia.

Antes de la inhumación, se celebró un responso fúnebre dirigido por un sacerdote. Los funerales incluyeron honores de Estado en el Palacio de Gobierno, presididos por la actual presidenta Dina Boluarte, en conformidad con el ceremonial oficial instaurado durante el gobierno de Alejandro Toledo. El velorio, que se llevó a cabo en el Ministerio de Cultura y luego en el Gran Teatro Nacional, reunió a miles de personas que asistieron a la misa de cuerpo presente.

La muerte de Fujimori ha reavivado el debate sobre su legado político en Perú. Sus partidarios destacan sus contribuciones en la lucha contra el grupo terrorista Sendero Luminoso y su papel en la estabilización económica del país durante su presidencia. Sin embargo, sus detractores recuerdan su autogolpe de Estado en 1992, las graves violaciones a los derechos humanos y los numerosos casos de corrupción que marcaron su gobierno. Keiko Fujimori, su hija y actual líder del partido Fuerza Popular, ha enfrentado dificultades políticas y ha perdido en tres ocasiones las elecciones presidenciales recientes, lo que ha limitado sus intentos de alcanzar la presidencia.

El fujimorismo, a pesar de una aceptación fluctuante en las encuestas, sigue siendo una fuerza política significativa en Perú, con un grupo de seguidores leales que han mantenido una presencia constante a lo largo de los años. La administración de Alberto Fujimori ha sido objeto de un continuo debate público, evidenciando la profunda división en la percepción de su gobierno y su impacto en la historia del país.

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