Ataques aéreos israelíes en la Franja de Gaza dejaron al menos 12 muertos, la mayoría mujeres y niños, el miércoles, mientras la guerra, que lleva casi 15 meses, sigue sin visos de terminar. Las autoridades palestinas informaron que uno de los ataques impactó una casa en Jabaliya, en el norte de Gaza, una zona altamente destruida desde que Israel iniciara su operación a principios de octubre. El Ministerio de Salud de Gaza indicó que siete personas murieron en ese ataque, entre ellas una mujer y cuatro niños, y más de una docena resultaron heridas.
Otro ataque aéreo durante la noche en el campamento de refugiados de Bureij, en el centro de Gaza, mató a una mujer y a un niño, según el Hospital Mártires de Al Aqsa. En un desgarrador testimonio, un hombre que llevaba el cuerpo de un niño en medio de las luces de emergencia expresó: «¿Están celebrando? Disfruten mientras morimos. Durante un año y medio, hemos estado muriendo». El Ejército israelí afirmó que milicianos dispararon cohetes desde esa área y que su respuesta fue un ataque dirigido contra un miliciano.
En otro ataque en la ciudad de Jan Yunis, al sur, tres personas perdieron la vida, según el Hospital Nasser. La guerra comenzó el 7 de octubre de 2023, cuando milicianos de Hamás atacaron el sur de Israel, causando la muerte de unas 1,200 personas y la captura de alrededor de 250 rehenes. Se estima que un tercio de los rehenes siguen vivos, aunque muchos de ellos ya estarían muertos.
La ofensiva israelí ha causado más de 45,000 muertos en Gaza, según el Ministerio de Salud palestino, y más de la mitad de los fallecidos son mujeres y niños, aunque no se precisa cuántos de ellos eran milicianos. La devastación es generalizada, y alrededor del 90% de la población de Gaza, que asciende a 2.3 millones de personas, ha sido desplazada, muchos en múltiples ocasiones.
En medio de un invierno severo, cientos de miles de personas viven en condiciones precarias, en tiendas de campaña en la costa, enfrentando tormentas frecuentes y temperaturas nocturnas por debajo de los 10 grados Celsius (50 grados Fahrenheit). Al menos seis bebés y un adulto han muerto por hipotermia.