Tras un nuevo incremento en los niveles de violencia en Culiacán, que dejó un saldo de nueve asesinatos el pasado jueves, fuerzas federales y estatales desplegaron operativos que resultaron en el aseguramiento de tres camionetas, entre ellas una blindada, equipadas con púas de acero y explosivos de fabricación casera.
Durante recorridos de vigilancia en el fraccionamiento Stanza Albaterra, personal del Ejército, la Guardia Nacional y policías estatales identificaron una camioneta blindada color arena. Posteriormente, hallaron otra unidad negra de modelo reciente que contenía explosivos artesanales diseñados para ser lanzados mediante drones.
En paralelo, las autoridades de seguridad estatal ofrecieron reforzar la protección del personal de la Cruz Roja tras incidentes recientes en los que han sufrido intimidaciones y el despojo de ambulancias.
La presidenta Claudia Sheinbaum expresó su solidaridad con los familiares de Alexander y Gael, dos menores asesinados a balazos junto con su padre en Culiacán. Durante su conferencia matutina, Sheinbaum señaló que Rosa Icela Rodríguez, secretaria de Gobernación, fue instruida para atender el caso, además de confirmar un incremento en las medidas de seguridad en la región.
Organismos civiles, como Mexicanos Primero, condenaron enérgicamente los hechos. Patricia Vázquez del Mercado, presidenta de la ONG, señaló que la inseguridad en Sinaloa ha alcanzado niveles intolerables, exigiendo una respuesta inmediata. «La sociedad debe alzar la voz y no permitir que la violencia siga arrebatando la vida y los sueños de nuestros niños y jóvenes», declaró.
Estos crímenes, considerados una herida profunda para la comunidad sinaloense, representan un llamado urgente a la acción colectiva para frenar la crisis de violencia que azota la región.