Los hijos de Joaquín «El Chapo» Guzmán, Ovidio y Joaquín Guzmán López, quienes enfrentan cargos por tráfico de drogas en Estados Unidos, están negociando acuerdos con el gobierno federal estadounidense, según confirmaron sus abogados durante una audiencia en Chicago. Ninguno de los hermanos estuvo presente en el tribunal.
La posibilidad de un acuerdo para Ovidio Guzmán López, de 34 años, fue mencionada por primera vez en octubre, meses después de su extradición desde México. Su hermano mayor, Joaquín Guzmán López, de 38 años, también está en conversaciones para una posible declaración de culpabilidad tras haber sido arrestado en Texas. Ambos se han declarado inocentes.
El fiscal federal adjunto, Andrew Erskine, indicó que las negociaciones buscan una «resolución global», aunque no ofreció detalles adicionales.
Los hermanos, conocidos como parte de la facción de «Los Chapitos» dentro del Cártel de Sinaloa, han sido señalados como importantes exportadores de fentanilo hacia Estados Unidos. En 2023, se presentaron cargos contra numerosos integrantes del cártel, incluidos los Guzmán López, en una investigación sobre el tráfico de esta sustancia letal.
Joaquín Guzmán López y el veterano líder del cártel, Ismael «El Mayo» Zambada, habrían supervisado el tráfico de enormes cantidades de drogas hacia Estados Unidos, además de estar implicados en actos de violencia relacionados, según el FBI. Mientras tanto, Zambada enfrentará una audiencia en Nueva York la próxima semana.
La captura de los Guzmán López en julio desató una ola de violencia en Sinaloa y dejó preguntas abiertas sobre cómo se logró su detención. Las autoridades han mantenido en reserva muchos detalles sobre las operaciones que llevaron al arresto de ambos.