La Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ) logró consolidar un paso significativo en la protección de su patrimonio al incorporar oficialmente el Auditorio Esperanza Cabrera a su acervo institucional. Este espacio, con una fuerte carga histórica y simbólica para la comunidad universitaria y artística, ahora cuenta con certeza jurídica que permitirá su restauración y conservación.
Ubicado en el centro histórico de la capital queretana, este inmueble fue utilizado y resguardado por la universidad durante más de 70 años, aunque estuvo envuelto en un conflicto legal por los límites de propiedad. Esta situación impedía su intervención estructural y dificultaba el acceso a fondos para su mantenimiento. No fue sino hasta 2020 cuando, gracias a una investigación realizada por la Facultad de Artes, se detectó que el auditorio carecía de un registro formal de propiedad, abriendo la puerta a un proceso legal que, pese a diversos obstáculos, llegó a buen término.
El director de la Facultad de Artes, Dr. Sergio Rivera Guerrero, resaltó el valor histórico del auditorio, que fue escenario de momentos clave, como las juntas previas al Congreso Constituyente de 1916, antesala de la Constitución de 1917.
El camino hacia la legalización del inmueble no fue sencillo. Entre la pandemia y la ausencia de testigos clave que pudieran confirmar el uso pacífico del edificio, el proceso enfrentó diversos contratiempos. Aun así, jubilados, académicos y comerciantes locales colaboraron aportando testimonios valiosos que permitieron comprobar la posesión legítima del lugar por parte de la universidad. Rivera Guerrero destacó que este resultado es un reflejo del compromiso colectivo de la comunidad.
Con la nueva situación legal, la UAQ ya contempla diversos proyectos para rehabilitar el inmueble. Entre ellos están la restauración de techos, la reparación de la cantera de la fachada principal y la transformación de la Sala Oval —considerada única por su diseño arquitectónico— en un espacio para cine y teatro. Además, se planea decorar la bóveda con un mural que represente los paisajes de Querétaro, proyectando el espíritu artístico del recinto hacia las nuevas generaciones.
Por su parte, el abogado general de la institución, Lic. José Antonio Montes de la Vega, subrayó que este logro se enmarca en los esfuerzos de regularización patrimonial impulsados por la rectora, Dra. Silvia Amaya Llano. La incorporación del auditorio a los registros oficiales ha abierto la posibilidad de acceder a recursos federales, como los proporcionados por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), para avanzar en la rehabilitación del inmueble.