El jefe del ejército israelí, teniente general Herzi Halevi, advirtió el miércoles sobre una posible incursión terrestre en el Líbano después de que Hizbulá lanzara decenas de proyectiles hacia Israel, incluyendo un misil dirigido a Tel Aviv, el ataque más profundo por parte del grupo libanés hasta el momento.
Halevi, quien se dirigió a soldados en la frontera norte de Israel, destacó que los recientes ataques aéreos de Israel buscan «preparar el terreno» para una posible entrada militar en Líbano y para debilitar a Hizbulá. En referencia al misil lanzado hacia Tel Aviv, comentó: «Hoy, Hizbulá ha ampliado su rango de fuego y pronto recibirán una respuesta contundente», lo que generó especulaciones sobre si se planea una operación terrestre o nuevas represalias aéreas.
Además, el ejército israelí activó dos brigadas de reserva para operaciones en el norte, lo que sugiere la posibilidad de medidas más agresivas contra Hizbulá, el grupo armado más poderoso en el mundo árabe y respaldado por Irán. La escalada se produce en el contexto de las tensiones persistentes entre Israel y Hizbulá, exacerbadas por el conflicto en Gaza y la solidaridad del grupo libanés con Hamás.
Por su parte, el Ministerio de Salud de Líbano informó que 51 personas fallecieron y 223 resultaron heridas debido a los ataques aéreos israelíes el miércoles. Hizbulá también declaró haber lanzado un misil balístico Qader 1 contra una sede del Mossad en represalia por la muerte de varios de sus líderes, aunque Israel afirmó haber interceptado el proyectil sin que se reportaran víctimas o daños.
El conflicto continúa intensificándose, con el ejército israelí aumentando la presión sobre Hizbulá a través de ataques aéreos y movilización de tropas, mientras que el grupo libanés sigue disparando misiles en apoyo a los palestinos en Gaza.